sábado, 22 de agosto de 2015

Mamá: Hace un año que nos despedimos.

Mamá: Hoy hace un año que nos despedimos. No ha sido un tiempo que se me haya pasado rápido. Me pregunto por dónde empezaría a contarte lo que he vivido todos estos días. Te imagino escuchando entusiasmada mis historias y diciéndome: "¡ay, qué padre!", y me bombardearías con mil preguntas. Te contaría que he viajado un montón, que Gonzalo se enamoró de los perezosos en Costa Rica, que Matías adora las guitarras sobre todas las cosas, que Natalia viajó por Chicago e Indiana con tu hermana y se hizo complice de su tía abuela, que el gordo se sintió Indiana Jones en el Amazonas, que Iliana es una campeona de la recuperación (¡ya lo sabías!) y que hasta un dedo biónico tendrá... Te contaría que he visto desde el desierto el cielo más profundo y misterioso de toda mi vida y que comí cagado de miedo junto a una mesa llena de narcos armados hasta los dientes. Que llevo diez días correteando cuevas de murciélagos por todo el país para contar su historia. Que hago lo que quiero, que vivo libre y feliz con mi mujer y mis hijos y que, a pesar del gobierno de rateros y de la poca conciencia de cambio que existe, sigo apostando por salir adelante como país, que lo lograremos tarde o temprano, como sociedad... (Para este punto, muy probablemente ya empezaríamos a hablar de política y a diferir en varios puntos).   ¿Sabes, mother? Me llegas a la cabeza en mil momentos. Te sueño un montón, me acuerdo de ti por la calle cuando veo algo que sé que te hubiera entusiasmado, cuando voy a algún lugar de los que te gustaban, cuando me encuentro con las flores y los jardines que te inspiraron tanto.Con Raquel, no nos falla pensar, a veces simultáneamente, lo que hubieras dicho o pensado de tal o cuál cosa. Dejaste un montón de alegría regada por aquí y es muy divertido ir recogiéndola con la mirada y con la memoria. En ocasiones me gana el niño interior y me pongo muy triste, no te voy a mentir. Pero, luego,  como a todo niño, le doy una dosis de recuerdos y de buenos momentos y termino por sentirme cerca de ti y de tu abrazo. Un año, mamá, y todo lo que tengo por contarte. Anda, visítame en sueños con tiempito para que nos echemos un tequila y nos pongamos al día.

2 comentarios:

  1. Es un día difícil para ti, lo sé. Traté de decirte muchas cosas con mi abrazo esta mañana. Tu papá hoy me dijo: "hace un año ya...". Sus ojos eran de infinita tristeza. También a él lo abracé sin decirle nada.

    ResponderEliminar
  2. emotivo comentario, en mi caso han pasado más de veinticinco años que mi madre partió y aún me hace falta, pero la vida afortunadamente no para y tiene una familia (esposa e hijos) para los cuales usted es la persona más importante...

    ResponderEliminar